El Salón Internacional de la Alta Relojería fue un gran escenario para admirar la belleza de las lujosas e innovadoras piezas de la marca francesa. Siempre con los más altos criterios en tecnología, diseño y elección de materiales, Cartier no deja de sorprender con sus fascinantes relojes.
El brillo del oro y los diamantes se pueden encontrar en muchas de las novedades de este año de la lujosa joyera y relojera. Entre ellas se destaca el Promenade d´une Panthere, con una pantera de diamantes atrapada en un anillo doble de diamantes también. Tiene una oscilación de 28.800 alternancias por hora, reserva de marcha de 48 horas y su movimiento es de cuerda automática calibre 9603 MC. Está compuesto por un total de 633 diamantes de 6.8 kilates, su caja es de oro blanco 18 kilates y su diámetro de 42 mm.
El Cadran Lové Tourbillon, es un impactante reloj que cuenta con una caja de oro blanco de 46 mm, con una corona perlada adornada con un cabujón de zafiro y tiene sus números romanos que evocan al mítico Cartier Santos. Lleva el Calibre 9458MC, un movimiento de cuerda manual de 167 componentes y con 19 rubíes. Además goza de una admirable frecuencia de 21.600 alternancias por hora y una reserva de marcha de hasta 50 horas. Su correa es de piel de cocodrilo negra con acabado semi mate.
Un increíble reloj de bolsillo es parte de la nueva familia de Cartier: el fabuloso Grand Complication Skeleton, inspirado en las creaciones de 1930 y que combina la más pura tradición relojera suiza con el diseño contemporáneo del esqueletizado. Las complicaciones de esta maravilla son un calendario perpetuo, cronógrafo y el tourbillon monopulsante. Su caja es de oro blanco y está biselada a mano para formar los números romanos.
Foto 1: Cadran Lové Tourbillon
Foto 2: Promenade d´une Panthere
Foto 3: Grand Complication Skeleto